Riesgo de Colapso: Visión Inmobiliaria
Como agente inmobiliario, hay datos en la noticia de Expansión que deben preocupar tanto a profesionales como a quienes buscan vivienda: el déficit estructural previsto de 700.000 viviendas para finales de 2025, el hundimiento del 39% de la oferta y el consiguiente repunte de precios, además del efecto dominó de políticas intervencionistas que, lejos de aliviar la situación, han incrementado la tensión en el mercado.

Un Mercado Superado por la Demanda
En el día a día, observamos que la presión de la demanda no se frena. El auge de la inmigración, las nuevas dinámicas demográficas como el crecimiento de los hogares unipersonales y la tendencia hacia el alquiler, están saturando la oferta existente. Muchos propietarios retiran sus viviendas por miedo a la ocupación ilegal y por falta de protección jurídica, como advierte el artículo. Esto es un freno claro para reponer viviendas en el mercado y reducir la tensión.
Soluciones: Protección y Colaboración
Desde la experiencia inmobiliaria, la única salida sostenible pasa por dejar atrás medidas punitivas y restaurar la colaboración entre todos los actores del sector. Es imprescindible reforzar la protección jurídica del propietario, agilizar los desahucios de viviendas ocupadas ilegalmente y generar incentivos efectivos (no sanciones) para que los particulares vuelvan a confiar en poner sus pisos disponibles. Si no se aporta seguridad y rentabilidad razonable al propietario, la oferta seguirá cayendo.
Vivienda y Malestar Social
La vivienda, que debería ser un derecho accesible, se está convirtiendo en el epicentro del malestar social. Los precios desbordados y la escasez de hogares están expulsando a muchos compradores y arrendatarios del mercado, especialmente a los más jóvenes. Nosotros vemos cada semana cómo se complica el acceso y cómo la incertidumbre se instala en el sector.